Redacción
Colombia.- Autoridades dicen que no han podido identificar a las víctimas y se espera que llegue al lugar un equipo de la Fiscalía y otros organismos públicos para determinar quiénes son los fallecidos.
Al menos 33 personas murieron cuando el autobús en el que viajaban fue sepultado por un alud de tierra en una carretera del municipio de Pueblo Rico, en Risaralda, noroeste de Colombia, en medio de las fuertes lluvias que azotan al país, informó el Gobierno. El derrumbe de grandes proporciones se registró el domingo entre las poblaciones de Pueblo Rico y Santa Cecilia, en el departamento de Risaralda, unos 227 kilómetros al noroeste de Bogotá.
“Hemos identificado ya 33 personas muertas, entre ellas tres menores de edad. También hemos rescatado con vida a nueve personas, aunque cuatro de ellas están en estado crítico”, informó el ministro del Interior, Alfonso Prada, en declaraciones a periodistas locales.
Las labores de rescate continúan y las autoridades ya han adelantado que la cifra de víctimas mortales podría aumentar en las últimas horas, ya que se desconoce el paradero de muchas de las personas que viajaban en un autobús que quedó sepultado por este deslizamiento.
El funcionario lamentó lo que calificó como una tragedia y declaró alerta máxima en todo el país debido a las intensas lluvias.
“Solidaridad con las familias de las víctimas, tendrán un acompañamiento integral por parte del Gobierno Nacional”, declaró por su parte el presidente Gustavo Petro en su cuenta de Twitter. Se calcula que unos 5 mil metros cúbicos de tierra sepultaron el autobús, un coche particular y una motocicleta y se ha llevado además tres casas que estaban ubicadas al pie del talud.
El autobús cubría la ruta entre Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca, y Condoto, en el departamento del Chocó.
Los cuerpos de las víctimas fueron llevados a un coliseo de deportes de Pueblo Rico para el proceso de identificación, precisó el alcalde de ese pueblo, Leonardo Fabio Siágama.