Redacción
México.- Expertos en la materia han lanzado una advertencia preocupante para los conductores mexicanos: hasta un 30% de la gasolina que se comercializa en el país está siendo adulterada con químicos, según estimaciones proporcionadas por Andrés Gutiérrez, director de Ciefsa, un laboratorio especializado en análisis de combustibles.
Esta adulteración, que incluye la adición de alcoholes que reducen el octanaje del combustible, ha generado una serie de problemas en el parque vehicular, desde fallas en el motor hasta descomposturas más graves. Gutiérrez señaló que la adulteración ocurre en diferentes puntos de la cadena de suministro, desde distribuidores hasta transportistas, e incluso puede pasar desapercibida para el consumidor final.
Uno de los factores que contribuyen a esta práctica es el robo de combustible por parte del crimen organizado, conocido como “huachicol”, que también sufre alteraciones al ser extraído de los ductos en distintos horarios y mezclado con diferentes productos. Esta situación es más común en áreas como la Carretera México-Querétaro y en la zona norte del país, donde la cantidad de comercializadores y distribuidores es alta.
Luis Chavarría, director de la consultora Kepler Oil & Gas, explicó que los alcoholes añadidos al combustible atraen agua, lo que puede provocar acumulación de líquidos en el tanque de los vehículos y en los depósitos subterráneos de las gasolineras.
La falta de detección por parte de las autoridades fiscales también contribuye a esta problemática, ya que algunos expendedores adquieren combustible ilegal para aumentar sus ganancias y venden más producto del que reportan oficialmente al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Los expertos advierten que esta adulteración no solo afecta el rendimiento de los vehículos, sino que también puede ser perjudicial para los motores, especialmente aquellos más susceptibles a los bajos niveles de octanaje. Además, la falta de un monitoreo exhaustivo por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) deja a los consumidores vulnerables a posibles daños en sus vehículos.
Ante esta situación, se hace un llamado a reforzar los controles y análisis de laboratorio en las gasolineras para garantizar la calidad del combustible y proteger tanto a los conductores como al parque vehicular del país.
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