México- La reciente decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de acusar por terrorismo a capos del grupo criminal conocido como “Los Mayitos” ha generado preocupación en el ámbito político mexicano, al abrir la posibilidad de una intervención directa en territorio nacional bajo el amparo de la “jurisdicción extraterritorial“.
Los cargos imputados a dos líderes vinculados con Isidro Meza Flores, alias “El Chapo Isidro”, incluyen el delito de “proveer apoyo material o recursos a una organización extranjera designada como terrorista”, según el capítulo 18, artículo 2339-B del Código estadounidense. Esta normativa contempla el principio de jurisdicción extraterritorial, que habilita al gobierno norteamericano a perseguir crímenes fuera de su territorio, una disposición que, según especialistas, podría emplearse para justificar acciones policiales o militares en otros países, incluido México.
El senador Ricardo Anaya, coordinador de la bancada del PAN, alertó que esta figura legal representa un grave riesgo. “La posibilidad de que Estados Unidos invoque jurisdicción extraterritorial para actuar contra criminales mexicanos, sin autorización de nuestras autoridades, representa un riesgo grave para el Estado de derecho y la integridad territorial de México”, afirmó, al tiempo que exigió al Gobierno Federal una defensa firme de la soberanía nacional y el fin de su “estrategia permisiva”.
Por su parte, Estefanía Medina, cofundadora de la organización Tojil y experta en litigio estratégico, consideró que la jurisdicción extraterritorial podría facilitar investigaciones transfronterizas, pero también alertó sobre su uso político. “Tiene que ver con una cuestión jurisdiccional, pero puede ser usada como justificación para una acción directa en México”, señaló.
El contexto se torna aún más delicado si se toma en cuenta que apenas el mes pasado, el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Colby Jenkins, declaró ante el Senado que la designación de organizaciones criminales como terroristas “abre puertas” a un nuevo enfoque operativo. “Estamos listos, preparados y seremos letales si el presidente lo requiere para proteger la frontera”, dijo.
Ante estas declaraciones, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fijó una postura clara y enérgica. “Lo importante aquí es que no se use como pretexto la definición de un grupo de la delincuencia organizada como ‘terrorista’ para intervenir de alguna forma en México o tener mayor injerencia. Eso no”, enfatizó. Además, recordó que cualquier presencia de agentes extranjeros en el país debe contar con autorización y apegarse a la ley mexicana.
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