Redacción
Washington. – Este miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se pronunció advirtiendo acerca de los niveles de pobreza extrema en el mundo, pues se encuentran muy por encima de los que se registraban incluso antes de la pandemia, y prevé que esto continúe así durante un tiempo.
“Es una noticia muy preocupante”, señaló el director de Asuntos Fiscales del FMI, Vítor Gaspar, durante una rueda de prensa para presentar la última edición de su informe de vigilancia fiscal.
Según lo señalado por el director de asuntos fiscales, esto implica que los gobiernos de las economías más afectadas deben dedicar todos los recursos necesarios, por escasos que sean, a cubrir las necesidades básicas alimentarias de sus ciudadanos.
Asimismo, destacó el hecho de que, para los países en vías de desarrollo, la mayoría de las medidas para contrarrestar el aumento de la inflación están dirigidas a la alimentación.
En los países desarrollados, por contra, van dedicadas a asegurar el suministro energético.
“La comida es un problema mucho más importante en las economías en desarrollo”. Sin embargo, destacó que lo que hace falta es que los países ricos den más apoyo directo a los países en desarrollo para atajar la crisis.
“Se espera que el crecimiento de la región se ralentice a finales de 2022 y en 2023 a medida que el crecimiento de los países socios se debilite, las condiciones financieras se endurezcan y los precios de las materias primas se suavicen”, argumenta el FMI.
Y agrega que el costo de la vida seguirá escalando. Para este año pronostica una inflación promedio de 14,1% y de 11,4% para el próximo.