Redacción
León.- El Sacerdote Esteban Zavala Rodríguez, quien en enero del 2021 fue sentenciado a 65 años de carcel tras haber sido encontrado responsable de los delitos de violación espuria y corrupción de menores, está buscando reducir su penalidad a 25 años en prisión.
Siguiendo los pasos de Raúl Villegas, ex vocero del arzobispado de León quien purga en el CERESO de Irapuato una sentencia de 90 años por delitos de carácter sexual, Esteban Zavala solicitó la reposición del procedimiento judicial para que el juicio se centre únicamente en el delito de violación sexual.
Esta solicitud podría llegar a tener respuesta hasta dentro de un año, aunque la parte acusadora ya ha tomado las medidas correspondientes. Así lo reveló Dalia Ramírez, abogada de la víctima, una menor que colaboraba como acólito con el imputado, que asistía al catecismo en la Parroquia de la Soledad y que hoy ha tenido que cambiar de residencia a causa de una campaña de hostigamiento y amenazas que han impulsado grupos afines al presbítero en contra de ella y de su familia.
Incluso, dijo la abogada, “en una ocasión trataron de levantar a su mamá como una manera de amedrentarla y obligarla a replantear las acusaciones, lo que finalmente provocó que se fuera de la ciudad”.
Para la defensora, esa estrategia de miedo está siendo orquestada por el propio Esteban Salazar, actualmente recluido en el CERESO MIL y quien pese a haber sido sentenciado, sigue recibiendo el apoyo económico de la diócesis de Irapuato a la que representó como apoderado legal en el conflicto que enfrentó con el Gobierno de Irapuato por la disputa de una parte del Palacio Municipal.
Con información de Punto y Aparte