Redacción
Irapuato.- En reciente entrevista, el sacerdote Moisés Cuevas, opinó y compartió sobre el caso de las acusaciones por parte del comunicador Ramón González; caso que ha sido revisitado después de cuatro años luego de una reciente rueda de prensa otorgada por el periodista.
Hace cuatro años el periodista Ramón González Figueroa asegura que estuvo a punto de ser linchado en la comunidad de Guarapo en Valle de Santiago por dar seguimiento al caso de violación en contra del padre Raúl Villegas Chávez, sin embargo en declaraciones recientes manifestó que las investigaciones no han avanzado.
Según pública Periódico Correo, el periodista señaló que el caso apenas fue reactivado la semana. “Fui golpeado y si no me salva al policía esa tarde, yo creo que no la estuviera contando con ustedes. Presente la denuncia ante la Fiscalía del fuero común el 3 de abril. Un día después de la agresión, me daba vueltas para ver en qué iba la investigación y me decían que iba avanzando. Sin embargo, pasaron meses y años. Ya son cuatro años”, señaló Ramón González.
Fue el 2 de abril del 2018 cuando el periodista llegó a la comunidad a buscar el delegado pero fue interceptado por pobladores comandados por el sacerdote para detenerlo y golperarlo.
“Este clérigo encabezó una turba de 100 a 150 hombres y mujeres. Utilizó algunos guardaespaldas que desde todo el tiempo lo han resguardado y allá se llevó a sus escoltas”, dijo.
Asegura sacerdote que solo defendió a una mujer y el periodista no resultó lesionado
En una reciente entrevista el sacerdote, Moisés Cuevas, manifestó que hace cuatro años llegó a oficiar a la comunidad de El Huarapo en Valle de Santiago y aquí contrató a una mujer para ayuda en el aseo, quien según comenta el propio sacerdote, le pidió el trabajo.
Al día siguiente de este hecho el comunicador Ramón González, se presentó ante el párroco para pedirle que despidiera a esta mujer; quien comentó, era su familiar y no le permitía trabajar. Al negarse el párroco a despedir a la mujer, el comunicador dijo iría con el obispo para hacerle saber la situación y que le apoyara.
“Vino con el señor obispo (Enrique Díaz), dijo que posiblemente yo la tenía secuestrada, que seguramente la tenía drogada y que a lo mejor hasta estaba abusando de ella” comentó el sacerdote.
“Yo defendí a la mujer, aunque no la conozco a ella pues, defenderla de esta persona que la está obligando a que se aleje de un trabajo que ella dice que necesita”.
Tras estos hechos, el periodista Ramón González, demandó en el municipio de Valle de Santiago, donde acudieron al primer juicio y la mujer dio su versión al hecho de su solicitud al trabajo.
Una semana después de haber comenzado el incidente, el comunicador se encontraba repartiendo en la comunidad un artículo en el cual atacaba al sacerdote de pederasta, y haciéndolo participe de un caso anterior de abuso por parte del ex sacerdote, Jorge Raúl Villegas.
“Yo venía de caminar del cerro ya casi cuando él terminaba de repartir las fotocopias. Me encontró a mí y a otro joven de la comunidad, que veníamos de bajar del cerro y a mí no me conoció, pues andaba en pants, con gorra y me dio también un volante a mí. Yo lo leí y me dio coraje, porque me estaba calumniando terriblemente ahí” comentó el sacerdote.
“Ya venían unos señores detrás de él porque ya habían leído el artículo. Llegaron a donde yo estaba confrontándolo por esa situación; pidieron que trajeran un lazo y que lo iban a entregar a la policía para que no se escapara. Se lo empezaron a llevar hacia el centro de la comunidad y lo sentaron frente al templo” añadió.
El padre comentó que él se encontraba ahí con las personas y pidió no le hicieran daño, pues la gente que se encontraba con él se mostraba enojada. Apuntó además, que el periodista no presentaba señales de golpes o de agresión, y llegó sano y salvo a con la policía.
Ramón González presentó la denuncia por homicidio, en grado de tentativa, ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía General de la República. Sin embargo, estas última acaba de regresar el caso al fuero común, lo cual consideró como burla hacia su persona y su labor periodística.
Responsabilizó al obispo Enrique Díaz de lo que le pueda suceder, así como al padre Moisés Cuevas. Señaló que cuando acudió con el obispo Enrique Díaz, éste no lo quiso ayudar.
Moisés Cuevas añadió que no tiene intención alguna de venganza en contra del periodista por haberlo ofendido, y que lo ha perdonado. Sin embargo, aprueba la denuncia y seguirá el caso, ya que siente que se le ha calumniado demasiado y esto le afecta de gran manera en su labor como sacerdote.