Redacción
México.- Acompañado por su madre, Gilda Margarita Austin Solís y mientras “vapeaba” tranquilamente en una sala de audiencias del Reclusorio Norte, el exdirector de Pemex, Emilio Ricardo Lozoya Austin, perdió la posibilidad de recuperar su libertad mediante un acuerdo reparatorio que su defensa le había presentado a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esto ocurrió unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no estaba enterado de la existencia de este arreglo y se inconformó especialmente porque el monto acordado no alcanzaría a cubrir el perjuicio causado. Un juez federal canceló hasta nuevo aviso la audiencia en la que este martes iba a definirse la suspensión condicional del proceso de Emilio Lozoya por el caso Odebrecht y con ello su salida del Reclusorio Norte.
Si bien ayer se aplazó la diligencia en la que se pretendía formalizar el acuerdo reparatorio en el proceso por el caso Agronitrogenados, en ese asunto desde enero pasado una magistrada federal ya le había concedido la libertad provisional al ex director de Pemex.
Era en la diligencia de este martes en la que iba a definirse la suerte del ex funcionario, ya que el único de los procesos en el que tiene impuesta la prisión preventiva justificada es precisamente en el iniciado por el caso Odebrecht.
De acuerdo con autoridades judiciales, ayer una de las partes solicitó al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte dejar sin efecto la diligencia de este martes y por la noche el juez de control Artemio Zúñiga Mendoza acordó la cancelación.
Las audiencias para finiquitar los dos procesos de Lozoya quedaron sin efecto, luego de que ayer por la mañana el Presidente Andrés López Obrador manifestara su desacuerdo con las ofertas económicas del acusado, aprobadas desde el mes pasado por Pemex.
Según informes recabados, el ex funcionario ofreció reparar un daño de 7 millones 385 mil dólares por el asunto relacionado con los presuntos sobornos de la constructora brasileña y 3 millones 400 mil dólares por el de la planta “chatarra” comprada por Pemex a Altos Hornos de México (AHMSA).
El primer pago en cada uno de los casos será de un millón de dólares, tras la firma del acuerdo, y el resto deberá ser abonado en parcialidades, a más tardar el 31 de diciembre del presente año.
En estos acuerdos Lozoya puso en garantía 5 inmuebles, entre ellos su residencia en Lomas de Bezares, la casa de playa de su esposa en Ixtapa, la de su padre en la Colonia Bosques del Pedregal y otra en la misma demarcación que fue heredada por su abuela.
A cambio, la FGR se desistiría de la acción penal contra Gilda Margarita Austin y Solís, Gilda Susana Lozoya Austin y Marielle Helene Eckes, madre, hermana y esposa del ex director de Pemex, respectivamente.
La Fiscalía también suspendería los procesos de extinción de dominio con los que pretendía que pasaran al patrimonio de la Federación la casa de Lomas de Bezares y la mansión de Ixtapa.
Sobre el criterio de oportunidad, Lozoya se comprometió con la FGR a testificar antes del año 2024 contra los legisladores que supuestamente recibieron sobornos por la reforma energética de 2013 y contra los ex funcionarios relacionados con el contrato de la planta Etileno XXI.
Tras las declaraciones de ayer del Presidente de la República y la cancelación de las audiencias, Lozoya continuará preso en el Reclusorio Norte, a la espera de que nuevamente se programen las que pretende sean sus últimas comparecencias ante el juez responsable de sus procesos.