Redacción
México.– El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que los mandos de la Secretaría de Marina (Semar) involucrados en el Caso Ayotzinapa son investigados y ya declararon ante la Fiscalía General de la República luego de que se revelara el video en el que se muestra que los marinos habrían manipulado el basurero de Colula.
“Sobre ese video de la Marina, me lo mostraron y se dio la instrucción de que se investigara a los jefes de Marina que participaron en ese operativo y ya han declarado ante la Fiscalía. Todos los que participaron, sobre todo el Almirante responsable del operativo”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
Este lunes, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) divulgó un nuevo informe sobre el caso Ayotzinapa, en el que se reveló un video tomado el 27 de octubre de 2014 -un mes después de la desaparición de los 43 estudiantes- en el basurero de Cocula.
En las imágenes se muestra a miembros de la Marina de México siendo parte activa en la manipulación de pruebas durante la investigación de los hechos, específicamente en el basurero de Cocula, donde supuestamente fueron incinerados los 43 estudiantes secuestrados, según la primera versión oficial del caso.
El mandatario dijo que la investigación del caso sigue abierta. “Es un compromiso que tenemos, de dar a conocer lo que sucedió con la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa”, apuntó.
Destacó que los expertos del GIEI le presentaron el informe, incluido el video, previo a ser difundido a medios de comunicación.
“Se va a continuar con la investigación, ellos van a continuar un año más colaborando y se sigue haciendo la investigación”, agregó el Presidente.
Prometió que entregará toda la información que el Gobierno y las Fuerzas Armadas tienen disponibles acerca del caso. “No se oculta nada”, subrayó.
“Toda la información del Ejército se ha puesto a disposición de la Comisión (para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa) y la Fiscalía especial, y esa es la instrucción que tienen y la están cumpliendo”, aseveró.
El 26 de septiembre de 2014, estudiantes de la escuela para maestros rurales de Ayotzinapa fueron detenidos y desaparecidos cuando se dirigían a Ciudad de México para participar en una manifestación por el 2 de octubre.
Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la llamada “verdad histórica”, los estudiantes fueron entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan.
Esta versión siempre fue cuestionada por los familiares de las víctimas y por el GIEI, que en los dos anteriores informes -presentados en 2015 y 2016- ya señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en el basurero.
El Gobierno de López Obrador reabrió el caso en 2018 y derrumbó definitivamente esta versión oficial del Gobierno de Peña Nieto al identificar restos no calcinados de dos de los estudiantes, Christian Rodríguez, en 2020, y de Jhosivani Guerrero, en junio pasado, ambos en la barranca de la Carnicería, fuera del basurero.
Estas dos identificaciones se sumaron a la de Alexander Mora, cuyos restos fueron hallados en el río en 2014.
Reportes pasados del GIEI y otras instituciones, así como algunos testigos, ya habían señalado en el pasado la participación de las Fuerzas Armadas en el caso, pero este nuevo informe reveló más vínculos con el suceso.