Redacción
Ucrania.- Sasha, una niña de a penas nueve años perdió su brazo tras un ataque ruso. Los médicos que la atendieron decidieron amputar su brazo para poder salvar su vida.
La semana pasada, el día del ataque, Sasha y su familia se encontraban huyendo del ataque ruso cuando las balas alcanzaron su auto. El padre murió, mientras que Sasha, su hermana y su madre lograron esconderse en un sótano.
Dos días después, la menor fue trasladada en una camilla improvisada que ondeaba una bandera blanca. “No se por qué los rusos me dispararon, espero que haya sido un accidente y que no hayan tenido la intención de lastimarme” relató Sasha para Daily Mail.
La pequeña de nueve años cuenta que recibió el disparo cuando corría detrás de su hermana, su madre había caído durante el escape, por lo que pensaron que la habían herido, cuando en realidad se estaba escondiendo.
“Entonces perdí el conocimiento. Alguien me llevó a un sótano. Allí me dieron un tratamiento y luego unas personas me llevaron en una toalla al hospital”
Médicos del hospital detectaron que su brazo se había engangrenado por lo que debieron amputarlo por encima del codo para salvarle la vida.
Posteriormente, Sasha fue trasladada a una clínica privada de Kiev, dónde pidió un brazo prostético rosa con flores de cumpleaños, pues de acuerdo con la enfermera que se encargó de entenderla, su cumpleaños fue el pasado 23 de febrero, un día antes de la invasión de Rusia a Ucrania.
Con información de Milenio