Redacción
México.- En el país hay 17 mil 729 panteones en operación, un número pequeño en comparación con las 63 mil 428 fosas comunes registradas. Cabe agregar que en dichas fosas, hasta el cierre de 2020, se han inhumado 92 mil 658 cadáveres. Solo en 2020 fueron inhumados más de 61 mil cuerpos de los cuales el 16% no fueron identificado es decir, 9 mil 760 personas, de acuerdo con los datos proporcionados en el conversatorio, “Servicios Públicos y control de la corrupción en los gobiernos locales de México” emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía el pasado 14 de marzo.
Con esta información se indica que el Estadio Azteca no sería suficiente para la cantidad de personas cuyos cuerpos han ido a parar a una fosa. Cabe aclarar que de acuerdo con la plataforma Identificación Humana, en México se entiende por fosa común el espacio dentro de los panteones municipales donde son inhumadas las personas no identificadas.
Sin embargo, este proyecto ha señalado: “Hasta hace unos años, se pensó que en la mayoría de los casos se trataba de personas que fallecían en situación de indigencia o bajo alguna otra circunstancia adversa que imposibilitaba relacionarlos con algún deudo, poco se dudó acerca de los procedimientos de identificación inconclusos y de los malos procedimientos para garantizar su custodia, tan es así, que incluso se percibe a la fosa común como el lugar de destino final, más no como un espacio temporal de resguardo” describen.
Según los datos del Inegi, la mayor cantidad de cuerpos inhumados por entidad federativa, se registraron en Michoacán, en el que se contabilizaron 25 mil 175 cadáveres, le sigue Jalisco con 17 mil 542, Puebla con 9 mil 510 y la Ciudad de México 9 mil 175. Por otro lado, los Estados con menos cantidad de personas registradas en fosas comunes son: Nayarit con 16 personas, Sinaloa con 40 e Hidalgo con 67.
México vive una profunda crisis forense en materia de identificación humana: existen 52 mil personas fallecidas sin identificar, según cifras oficiales obtenidas por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México vía transparencia.
Cabe agregar que desde 2021, el gobierno se ha pronunciado sobre una “emergencia forense”; si embargo, según la ONG citada anteriormente, la implementación de medidas para afrontarla es aún muy limitada.
Así, desde 2019 se comenzó con trabajos de elaboración del primer Programa Regional de Búsqueda en el noroeste del país: Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas. Esto debido al alto número de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas que concentran entre 1960 y 2021.
De acuerdo con el Gobierno de México, el Programa Regional de Búsqueda Noreste surge teniendo en cuenta “la grave situación de personas desaparecidas en gran parte del territorio”.
Según las cifras oficiales, en México hasta 2021 se tiene un registro de 91 mil 672 personas desaparecidas y no localizadas, de las cuales 22 mil 595 son mujeres (24.66%), y 68 mil 562 son hombres (74.78%) . La región noreste concentra alrededor del 23% de las personas desaparecidas y no localizadas del total nacional.
Cabe agregar a que a la situación de las fosas comunes se suma la de las fosas clandestinas, lugares que terminan por ser el destino final de cadáveres victimas de violencia, en su mayoría a manos del crimen organizado, las cifras oficiales han señalado que de 2006 a junio de 2021 se han hallado 44 mil 814 fosas clandestinas en todo el país; de las fosas registradas hasta el 2019 (3mil 631), 667 habían sido localizadas en la región noreste de México.