México- Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como ‘Don Neto’, uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara, obtuvo su libertad definitiva tras haber cumplido su sentencia de 40 años de prisión, confirmaron fuentes federales a Latinus.
Fonseca Carrillo fue condenado por su participación en el secuestro y asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA), Enrique “Kiki” Camarena Salazar, así como del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, crímenes ocurridos en 1985 y que marcaron un punto de quiebre en la relación bilateral entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.
En 2017, debido a su estado de salud y avanzada edad, la autoridad judicial le concedió un amparo que permitió su reclusión domiciliaria en un inmueble ubicado en Hacienda Valle Escondido, Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
“Don Neto”, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como “El Jefe de Jefes”, y Rafael Caro Quintero, hoy extraditado a Estados Unidos, es considerado uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, organización criminal que operó con poder en México durante las décadas de 1970 y 1980, y que sentó las bases del narcotráfico moderno en el país.
De acuerdo con la DEA, Fonseca Carrillo estaba vinculado no solo con el asesinato de Camarena, sino también con otros delitos como extorsión, conspiración y encubrimiento, en el marco de las investigaciones que este agente realizaba contra el narcotráfico mexicano.
En su sitio oficial, la DEA recuerda que en febrero de 1985, Camarena “estuvo a punto de desmantelar un narcotráfico multimillonario”. Sin embargo, el día 7 de ese mes fue secuestrado por hombres armados cuando se dirigía a un almuerzo con su esposa. Días después, su cuerpo fue hallado con signos de tortura.
Este caso provocó un profundo deterioro en la cooperación bilateral y desencadenó la llamada Operación Leyenda, el mayor operativo estadounidense en territorio extranjero para investigar la muerte de un agente federal.
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