Ciudad del Vaticano— La salud del Papa Francisco continúa en estado crítico tras ser hospitalizado por una neumonía bilateral, informó el Vaticano este domingo. Aunque el sumo pontífice, de 88 años, “pasó una noche tranquila y descansó”, su pronóstico sigue siendo reservado y no está fuera de peligro.
Francisco fue ingresado el pasado 14 de febrero en el Hospital Gemelli de Roma por una bronquitis que derivó en una grave neumonía, acompañada de una crisis asmática prolongada que requirió la administración de oxígeno. Según los reportes médicos, su estado se ha agravado con trombocitopenia y anemia, lo que obligó a una transfusión sanguínea.
“El Papa sigue alerta y pasó el día en un sillón, pero sufre más que el día anterior”, detalló la Santa Sede. Médicos y expertos aseguran que las próximas horas serán cruciales para su recuperación.
Mientras el Papa lucha por su vida, miles de fieles en todo el mundo han elevado plegarias por su recuperación. Frente al Hospital Gemelli, un grupo de monjas y sacerdotes se ha congregado en vigilia. “Estamos rezando hoy por el Santo Padre y esperamos que se recupere por la Gracia de Dios”, expresó el sacerdote brasileño Don Wellison.
Debido a su estado de salud, Francisco no pronunciará el Ángelus dominical, una tradición que, en otras ocasiones, ha mantenido incluso desde el hospital.
En otro mensaje en su cuenta de X (@Pontifex_es), el Papa agradeció los mensajes de afecto de todo el mundo durante su hospitalización.
En estos días me han llegado muchos mensajes de afecto y me han impresionado especialmente las cartas y dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de confortación que he recibido de todo el mundo!
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 23, 2025
Un papado marcado por la resistencia
Desde su elección en 2013, Jorge Bergoglio ha enfrentado múltiples desafíos de salud, desde cirugías hasta dolores crónicos en la cadera y rodilla que lo han obligado a usar una silla de ruedas. A pesar de ello, ha mantenido una agenda intensa, realizando giras internacionales y liderando a los 1,400 millones de católicos en el mundo.
Aunque ha afirmado que el papado es un compromiso de por vida, también ha dejado abierta la posibilidad de renunciar, como lo hizo Benedicto XVI en 2013. Sin embargo, hasta ahora ha insistido en que “su momento aún no ha llegado”.
La incertidumbre sobre su estado de salud mantiene en vilo a la comunidad católica, mientras el mundo espera nuevas actualizaciones sobre su evolución en los próximos días.
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