México- El periodismo vivió un año de luto en 2024. Según el más reciente informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), al menos 124 periodistas y trabajadores de medios fueron asesinados en todo el mundo, marcando el año más mortal para la profesión en más de tres décadas. México encabeza la lista en América Latina, con cinco asesinatos registrados, posicionándose como el país más peligroso de la región para ejercer el periodismo, pese a no ser una zona de conflicto armado.
La cifra global superó el récord anterior de 113 asesinatos en 2007, cuando la guerra de Irak dejó una estela de violencia que cobró la vida de decenas de comunicadores. En 2024, la Franja de Gaza fue el epicentro de esta tragedia, con 82 periodistas asesinados, mientras que en Líbano se registraron tres víctimas.
México: Violencia e Impunidad, una Amenaza Persistente
El CPJ advirtió que, a pesar de no enfrentar conflictos bélicos internos, México mantiene un ambiente hostil para la prensa, con un aumento alarmante de asesinatos que pasó de dos en 2023 a cinco en 2024. Este repunte ocurrió tras un periodo de aparente calma previo a las elecciones de junio.
Uno de los casos más representativos fue el de Mauricio Cruz Solís, asesinado a balazos en Uruapan, Michoacán, momentos después de entrevistar al alcalde Carlos Manzo. Su muerte refleja el riesgo constante que enfrentan los periodistas que cubren temas sensibles relacionados con el crimen organizado y la corrupción política.
A esta violencia se suma el lastre de la impunidad. México figura sistemáticamente entre los 10 países con peor historial en este ámbito: en el 80% de los casos, los responsables de los asesinatos no rinden cuentas. “La violencia y la impunidad están interconectadas, lo que perpetúa un ciclo de peligro para los periodistas”, afirmó Cristina Zahar Eggers, coordinadora del programa de América Latina del CPJ.
Llamado Urgente a Fortalecer la Protección de Periodistas
Diversas organizaciones, incluido el CPJ y Amnistía Internacional, han instado al gobierno mexicano a reforzar las medidas de protección a periodistas. En su informe conjunto de 2024, señalaron que el mecanismo federal de protección es “profundamente defectuoso”, y que en muchos casos las autoridades niegan o retiran las medidas de seguridad, dejando a los comunicadores en una situación de vulnerabilidad extrema.
“La labor periodística es fundamental para una sociedad democrática, pero en México sigue siendo una profesión de alto riesgo”, concluyó Eggers.+
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