Oaxaca- En un impactante caso de violencia infantil, la Agencia Criminal de Investigaciones de Oaxaca detuvo a una mujer identificada como E.M.R. por intentar obligar a su hija, de tan solo 13 años, a casarse con un hombre de 50 años a cambio de dinero. Los hechos ocurrieron en Mazatlán Villa de Flores, región Sierra de Flores Magón, y fueron frustrados gracias a una denuncia anónima presentada el pasado 8 de junio de 2024.
Los hechos y la intervención de las autoridades
Según las investigaciones, la madre planeaba entregar a la menor para saldar deudas económicas, un acto calificado como trata de personas en grado de tentativa. La Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, a través de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto, asumió el caso y llevó a cabo una investigación exhaustiva que culminó en la emisión de una orden de aprehensión contra la imputada.
E.M.R. fue detenida y vinculada a proceso, enfrentando prisión preventiva justificada mientras se avanza en las investigaciones. El juez dictaminó un plazo de cinco meses para el cierre de la investigación complementaria.
Más implicados bajo la lupa
El fiscal general de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, indicó que se investiga la participación de otras personas que pudieron haber negociado la unión forzada, ofreciendo dinero o propiedades a cambio de la menor. Este caso pone en evidencia la persistencia de prácticas clandestinas de matrimonios infantiles en algunas comunidades rurales, a pesar de su prohibición legal.
Matrimonios infantiles en México: un desafío persistente
En septiembre de 2023, México reformó su marco legal para prohibir los matrimonios infantiles, imponiendo penas de 20 a 40 años de prisión para quienes obliguen a menores a casarse. No obstante, estas prácticas ilegales aún ocurren, especialmente en zonas marginadas.
En Oaxaca, aunque el estado no figura entre los primeros lugares en estadísticas de matrimonio infantil, Alma Bautista Ramos, titular del Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SE-Sipinna), reconoció que estas uniones se realizan de manera clandestina, representando un grave desafío para la protección de los derechos de la infancia.
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