Redacción
Japón- La automotriz japonesa Mazda podría reconfigurar su estrategia de inversión en México ante las amenazas del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25 % a los productos importados desde México. Miguel Barbeyto, director de Mazda México, confirmó que la empresa está en pausa de nuevas inversiones mientras se aclara la situación.
“Queremos seguir invirtiendo en el País, pero sin garantías del Gobierno, no sería un buen negocio para Mazda Motor Corporation”, declaró Barbeyto en entrevista. La compañía ya trabaja en un “plan B”, aunque los detalles no han sido revelados.
Mazda produce cuatro modelos en su planta de Guanajuato, incluidos los populares CX-30 y Mazda3, de los cuales el 70 % se destina al mercado estadounidense. Este año, se espera alcanzar un récord de 210 mil unidades fabricadas, superando las 202 mil 506 de 2023.
Las amenazas arancelarias afectarían no solo la exportación, sino también las cadenas de suministro. Muchas piezas cruzan múltiples fronteras antes de ser instaladas, lo que complicaría los procesos de producción.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, convocó recientemente a líderes de la industria automotriz para discutir estrategias frente a la amenaza arancelaria. Entre las propuestas está el fortalecimiento de la sustitución de componentes chinos por alternativas de América del Norte.
“Confiamos en que nuestro Gobierno negociará de manera efectiva para garantizar condiciones favorables para la industria”, agregó Barbeyto.
En paralelo, Mazda evalúa incrementar la producción en su planta conjunta con Toyota en Alabama, que actualmente produce 80 mil crossovers CX-50 al año, pero tiene capacidad para alcanzar 150 mil unidades. Según Tom Donnelly, jefe de operaciones de Mazda en Estados Unidos, esta planta podría compensar parte de las importaciones desde México si se materializan los aranceles.
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