Redacción
México.- La mañana de este domingo 8 de diciembre, un pasajero a bordo del vuelo 3041 de Volaris, que cubría la ruta de El Bajío a Tijuana, intentó desviar la aeronave hacia Estados Unidos mediante el uso de la fuerza. La tripulación reaccionó rápidamente y logró mantener el control del avión, desviándolo hacia el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde el individuo fue entregado a las autoridades, informó la aerolínea.
De acuerdo con el comunicado oficial de Volaris, el piloto y el equipo a bordo implementaron los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de emergencias, garantizando la integridad de todos los pasajeros y miembros de la tripulación. Tras el aterrizaje, la aeronave continuó su recorrido hacia Tijuana con el resto de los pasajeros, quienes permanecieron protegidos en todo momento.
La aerolínea aseguró que no hubo personas lesionadas y que no se registró riesgo para la aeronave ni para los ocupantes. Además, subrayó su compromiso con la seguridad, enfatizando que no tolerará actos que pongan en peligro sus vuelos. En este contexto, Volaris se ha constituido como parte acusadora para que el pasajero enfrente las consecuencias legales correspondientes.
El incidente fue atendido por las autoridades mexicanas en Guadalajara, quienes tomaron control de la situación y detuvieron al responsable. La aerolínea reafirmó que todos los protocolos de seguridad fueron ejecutados con éxito, garantizando que el evento no tuviera mayores repercusiones.
Este hecho pone en evidencia la importancia de la capacitación y preparación de las tripulaciones para actuar en situaciones de emergencia, así como la necesidad de medidas estrictas para prevenir actos de interferencia ilícita en la aviación.
Discussion about this post