Atletas de Corea del Norte no reciben teléfonos Samsung en los Juegos Olímpicos de París por sanciones de la ONU

Redacción

París.- Los atletas del equipo de Corea del Norte que participan en los Juegos Olímpicos de París 2024 no recibieron los teléfonos inteligentes que el patrocinador olímpico Samsung distribuyó gratuitamente a todos los competidores. Así lo confirmó el jueves el Comité Olímpico Internacional (COI), que explicó que la decisión está vinculada a las sanciones impuestas por Naciones Unidas al régimen norcoreano.

Samsung, empresa surcoreana de electrónica y uno de los principales patrocinadores del COI, proporcionó teléfonos inteligentes a los 10,500 competidores que participan en el evento, los cuales pueden conservar al regresar a sus países. Sin embargo, los 14 atletas norcoreanos fueron excluidos de esta distribución, debido a que los teléfonos inteligentes están considerados como productos de doble uso (civil y militar), y por tanto, están sujetos a las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Corea del Norte, formalmente conocida como República Popular Democrática de Corea (RPDC), ha estado bajo sanciones internacionales desde 2006 debido a su programa nuclear y de misiles balísticos. Estas sanciones han sido reforzadas en diversas ocasiones, incluyendo la prohibición de suministrar productos con potencial uso militar.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, en un comunicado emitido el mismo jueves, recordó que la Resolución 2397 (2017) del Consejo de Seguridad de la ONU prohíbe la transferencia de maquinaria industrial y artículos como los teléfonos inteligentes a Corea del Norte. “Nuestro Gobierno sigue realizando esfuerzos diplomáticos en cooperación con la comunidad internacional para garantizar la aplicación exhaustiva de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, añadió el ministerio.

A pesar de no recibir los dispositivos, los atletas norcoreanos continúan compitiendo en los Juegos Olímpicos de París en siete disciplinas deportivas. Esta medida resalta las tensiones persistentes entre Corea del Norte y la comunidad internacional, que se reflejan incluso en el ámbito deportivo.