Redacción
México – Con miras a las elecciones más grandes en la historia de México, analistas políticos y expertos en seguridad advierten que la violencia criminal contra candidatos y sus equipos de campaña aumentará, alimentada por la colusión entre el crimen organizado y políticos. Según el proyecto de investigación “Votar entre balas“, desde 2018 hasta 2024, se han registrado 1,546 ataques de violencia criminal dirigidos contra candidatos o personas vinculadas con sus aspiraciones, abarcando amenazas, asesinatos, ataques armados, atentados, desapariciones y secuestros.
Datos revelan que, hasta noviembre de 2023, 12 candidatos fueron asesinados desde las elecciones federales, y aunque la cifra puede parecer relativamente baja, Itxaro Arteta, vocera de la iniciativa Votar entre balas, destaca que este sector, junto con precandidatos, funcionarios y equipos de campaña a nivel municipal, representa el grupo más afectado, con un 82% de incidencia.
Durante la penúltima semana de diciembre y los primeros días de enero, se registraron cuatro homicidios de precandidatos y aspirantes, marcando la tercera parte del total de asesinatos en seis años.
Arteta explica que las agresiones aumentan en periodos electorales, especialmente en puestos locales donde el crimen organizado tiene pactos previos o motivos de control. José Antonio Crespo, analista político, señala que las consecuencias comunes de estos crímenes incluyen la renuncia de candidatos por riesgo y la coacción para pactar con la delincuencia.
A pesar del despliegue masivo de elementos de seguridad para las elecciones de junio, los expertos advierten que no garantiza su eficacia. Fernando Dworak Camargo, experto en política, destaca la necesidad de proporcionar seguridad a todos los cargos públicos y no solo a los candidatos presidenciales, proponiendo un debate al respecto.
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