Redacción
Tokio.- En la concurrida estación de Shibuya en Tokio, trabajadores, estudiantes y turistas se mezclan diariamente en torno a la estatua de bronce del perro Hachiko, un Akita de color crema, que hoy cumpliría 100 años. Conocido como “el perro fiel”, Hachiko se hizo famoso por esperar a su dueño, Hidesaburo Ueno, en la estación, incluso después de la muerte de este último.
La estatua, erigida en 1948 por el escultor Takeshi Ando, es la segunda versión; la primera, construida por su padre en 1934, tuvo que retirarse durante la Segunda Guerra Mundial para contribuir a los esfuerzos de recolección de metal del gobierno japonés.
Hachiko, nacido el 10 de noviembre de 1923 en Odate, Japón, presenció la inauguración de la primera estatua y continuó esperando a su dueño todos los días, incluso después de la trágica muerte de Ueno por una hemorragia cerebral.
La historia conmovedora de Hachiko ha dejado una marca indeleble en la cultura japonesa, evidenciada por la exhibición de su cuerpo disecado en el Museo de Naturaleza y Ciencia de Tokio. La fama mundial del leal Akita se consolidó aún más con la película “Siempre a tu lado, Hachiko”, protagonizada por Richard Gere en 2009.
A medida que la estatua de Hachiko se convierte en un ícono de Shibuya y de Tokio, turistas de todo el mundo acuden para rendir homenaje a la lealtad del perro. En conmemoración de su centenario, el Metro de Tokio lanzará un billete especial decorado con motivos de Hachiko, válido durante 24 horas, con la esperanza de avivar el turismo en la ciudad.
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