Redacción
México.- Durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su preocupación por la concentración de poder en el estado de Guanajuato. Afirmó que el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, “gobierna, pero no manda”, ya que existe un grupo que ostenta el verdadero poder en esa entidad.
El mandatario calificó al gobernador panista como una buena persona, pero destacó que está bajo la influencia de un grupo que tiene el control en el estado. Esta situación, según López Obrador, ha generado una situación compleja donde el gobernador no tiene la autoridad real para tomar decisiones importantes.
No obstante, el presidente respaldó al mandatario estatal y lo eximió de las acusaciones relacionadas con la supuesta protección de “fiscales corruptos”. Por otro lado, criticó a los fiscales de Morelos y Tamaulipas, a quienes considera opositores a los gobiernos de Morena, ya que fueron nombrados durante las administraciones de Graco Ramírez y Francisco García Cabeza de Vaca.
López Obrador señaló que la problemática se originó por permitir a los gobernadores nombrar a los fiscales, lo que, aunque aparentemente fue un procedimiento legal y democrático, resultó en la designación de fiscales y jueces que están en contra de los actuales gobiernos de Morena.
Además, destacó que actualmente, los fiscales están protegidos por el poder judicial de la federación, lo que dificulta su remoción de sus cargos.
La situación en Guanajuato y en otros estados es un tema que el presidente ha abordado en varias ocasiones, y ha reiterado la necesidad de una reforma en el sistema de justicia para evitar que los fiscales y jueces estén vinculados a intereses políticos y puedan llevar a cabo su trabajo de manera independiente y transparente. La lucha contra la corrupción y la impartición de justicia son temas prioritarios en la agenda del gobierno actual.
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