Redacción
México.- El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, creó una red de corrupción que le ha permitido en los últimos 14 años, tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), enriquecerse de manera ilícita, aseguró el Frente Amplio de Unidad (FAU), integrado por ex compañeros del líder gremial.
Los dirigentes de la FAU detallaron en conferencia de prensa cómo Esparza Flores presuntamente logró generar recursos millonarios a través de la creación de un conglomerado de 40 empresas, cuyos principales accionistas son su familia y su círculo cercano.
Rosendo Flores Flores, ex secretario General del SME y director Colegiado del FAU; Ramón Pacheco Llanes, ex vocero del SME y presidente del FAU; y Mario Benítez, ex integrante del SME y comisionado de prensa del FAU, sostuvieron que cuentan con pruebas documentales -como actas constitutivas, registros públicos y comercio, CURP y del Seguro Social- que comprueban cómo Esparza Flores tejió una red que ha beneficiado al menos cuatro familiares (esposa, hijos y hermano) y 25 miembros del actual Comité Central del SME.
Recordaron que desde marzo de 2020 presentaron una denuncia por enriquecimiento ilícito ante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), instancia a la que han entregado los documentos oficiales mencionados y otras pruebas, de manera reciente.
“Nosotros estamos en condiciones de poder demostrar documentalmente la corrupción que estamos señalando; no hay forma de que lo eviten, no hay forma de que digan esto no es cierto”, aseguró Rosendo Flores.
Explicaron que Gabriela Esparza Sánchez, hija del actual dirigente del SME, es propietaria de cinco empresas; una de ellas identificada como “Comercializadora Girnet, S.A. de C.V”, que ofrece servicios de fibra óptica y cuyos propietarios son: Esparza Sánchez, con 50 por ciento de las acciones; Víctor José Montes de Oca Guerra, con 30 por ciento, e Irma Martínez Galván, esposa o pareja de Esparza Flores, con 20 por ciento.
“Inicialmente el dueño de Girnet era José Antonio Martínez Galván, hermano de Irma, pero en 2019 se hace el cambio de propiedad de las acciones entregadas de forma directa sin adjudicación, y quedan a nombre de la hija de Martín Esparza”, indicaron.
Girnet, revelaron, sólo cuenta con un empleado, que es el administrador de la compañía.
“Otro ejemplo donde presumimos que hay mucho lavado de dinero, es en la empresa Hopanin Company, S.A. de C.V., de Víctor José Montes de Oca Guerra. Se creó en 2019 con 50 mil pesos de capital y a principios de 2020 creció a 64 millones”, añadió Flores.
Los dirigentes acusaron que el círculo cercano de Martín Esparza recibió millones de pesos a través de rentas vitalicias y liquidaciones, que negoció con el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Pacheco Llanes señaló que a través de este mecanismo alrededor de 50 personas, entre familiares y amigos de Esparza Flores que siguen en el Comité Central, no cumplían con la edad para retirarse pero se beneficiaron con liquidaciones 20 o 30 veces más de lo que normalmente hubieran alcanzado.
“Por ejemplo, el propio dirigente del SME se liquidó con 6 millones de pesos, y su tesorero, Fernando Muñoz Ponce, lo hizo con 7 millones de pesos, y un grupo importante alcanzó los 5 millones de pesos. Tuvieron manga ancha para distribuirse esas liquidaciones y a la gente de abajo la dejaron desprotegida”, lanzaron los quejosos.
Los ex dirigentes del SME también exigieron la devolución de 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica que fueron entregadas a Generadora Fénix, empresa formada por el SME y la trasnacional portuguesa Mota-Engil.
Con información de REFORMA
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