Redacción
México.- Cubierto con una sábana blanca y amarrado de un lazo, fue como un dueño abandonó a su perrito enfermo en una calle de la capital de Bolivia, donde pasó dos días en la intemperie sobre una avenida.
La imagen del lomito entristecido y enfermo fue difundida en redes sociales, donde rápidamente se popularizó; aunque pasaron dos días completos antes de que alguien se animara a ayudarlo. Hasta que el rescatista de perros, Edgar Ortega, acudió a la calle Ingavi, muy cerca de la Manzana Uno de la capital para auxiliar al perrito que tuvo que ser llevado al hospital, dada la fiebre que tenía.
Fue la doctora Wilma Rodríguez quien revisó y, hasta bautizó como Bobby al perrito color miel y de tamaño mediano, que fue dejado en la banqueta con apenas un poco de alimento y agua.